El Intrépido apareció al borde sistema Zena. Siete planetas sólidos orbitaban alrededor de un sistema binario compuesto por una gran estrella amarilla, cuya masa era absorbida por una enana roja.
- Aquí estamos nuevamente, otro sistema deshabitado con un par de estrellas a punto de colapsar- Jayyyn estaba desanimado.
- Creo que Jay tiene razón Volker. ¿Captas algo?
- Los tres primeros planetas están muy cerca de los soles como para albergar vida nativa o alguna base. El cuarto y el quinto no tienen atmósfera, pero no por eso debemos dejar de verlos. El sexto planeta tiene una atmósfera rica en oxígeno, aunque está cubierto de hielo.
- Vamos para allá entonces- Alex encendió los motores del Intrépido y empezó a moverse a velocidad crucero- Dos horas para el contacto con Zena VI.
Gran parte de la superficie de Zena VI estaba siendo castigada por una feroz tormenta de hielo. Desde el espacio podían verse las grandes nubes y remolinos acometiendo contra la blanca superficie.
- ¿Un poco violento, no creen?- comentó Jayyyn.
- Si, pero es un excelente escondite. Esperemos un poco a que pase la tormenta. Mientras tanto, mantendré la nave en modo invisible. ¿Quieres comer algo Jay?- Alex se levantó de su asiento, rumbo al conservador de alimentos.
- Unas galletas y leche con chocolate zaltano por favor.
Alex abrió la despensa y tomo un par de paquetes de galletas y un par de paquetes de leche, listos para tomar.
- Aquí tienes
- Gracias amigo.
Volker estaba en el asiento del copiloto observando la superficie.
- Alex, ven un momento- dijo el androide.
- Dime Volker, ¿que pasa?
- He captado señales de vida. Debe haber vida nativa en este planeta.
- Eso lo hemos hecho en media docena de mundos desde nuestro viaje.
- Si, pero además he captado actividad eléctrica.
- ¿Puede ser la tormenta?- pregunto Jayyyn masticando aún una galleta.
- No. La electricidad es constante. Es en el hemisferio norte del planeta, justo debajo de nosotros. Capto además señales de comunicación.
- ¿Puedes interferirlas?
- No aún. Están encriptadas con un algoritmo desconocido. Me tomará un tiempo obtenerlas.
- ¿Qué es eso?- preguntó Jayyyn señalando un punto en el espacio.
- Vamos a ver- Alex tecleó unas instrucciones en el tablero de control y la imagen que había señalado Jayyyn se amplió- Un satélite de vigilancia. Por primera vez algo sólido.
- Te dije que mis rutas estaban correctas.- El androide parecía disgustado por la desconfianza.
- Puede ser cualquier cosa, pero apenas acabe la tormenta entramos- Alex se estiró en su silla y cerró los ojos.
Luego de un par de horas de espera, la tormenta en Zena VI desapareció. Alex usó los sensores del Intrépido para examinar la superficie. Finalmente halló un punto donde podría aterrizar la nave.
- He encontrado una plataforma de hielo a unos diez kilómetros de las señales. Bajamos ahí y luego investigamos.
- ¿Volker, seguro que los trajes que tenemos resistirán el frió?- Pregunto Jayyyn.
- Son trajes multiusos. No solo resisten el frió, si no también contrarrestan el calor y son impermeables. La temperatura abajo es de menos treinta grados, así que mejor usen los cascos para protegerse la cabeza.
- Vamos bajando- Alex empezó las maniobras de entrada.
El Intrépido entró en contacto con la atmósfera del gélido planeta. La fricción del aire con la nave empezó a generar altas temperaturas que hubieran fundido la nave, de no ser por el campo electromagnético que la protegía. La nave descendió lo más rápido posible y luego empezó a volar a unos dos mil metros de la superficie.
La superficie de Zena VI estaba completamente pintada de blanco. Tenía enormes cadenas montañosas cubiertas de nieve. Unos extraños árboles sin hojas le daban algo de color al paisaje. La nave pasó frente a un escarpado cubierto de musgo verdoso, en el que pequeños insectos revoloteaban.
- Increíble que algo tan frió tenga vida- comentó Jayyyn al ver el musgo y los insectos en sus monitores.
- Y eso no es todo Jay, mira- Alex señalo a una bandada de aves blancas volando a poca altura.
- Es increíble.
- Así es. Ya llegamos, prepárense para aterrizar.
El Intrépido se poso suavemente sobre la gran plataforma de hielo. Desde que Volker había puesto el asistente de aterrizaje, Alex no había vuelto a tener problemas al llegar a tierra.
- Buen aterrizaje Alex.
- Gracias Jay, ahora vamos a ver la fuente de esas señales- Alex se levantó de su asiento y Jayyyn lo imitó.
- Salgo yo primero- Comentó Volker mientras bajaba de la nave.
- Perfec..- Alex no pudo continuar, un ruido lo interrumpió- ¿Qué fue eso?
- Parece el ruido de algo quebrándose, ¿Pero Qué?- Jayyyn agudizó el oído.
La respuesta les llegó cuando la nave empezó a inclinarse.
- ¡Se rompe el hielo!- Gritó Alex mientras corría a los controles.
Pero no llegó a tiempo.
El hielo donde habían aterrizado había cedido ante el peso del Intrépido. La nave empezó a deslizarse sobre la ladera de una montaña cubierta de nieve. Al interior, Alex y Jayyyn giraban sin logran mantenerse de pie mientras gritaban desesperados.
Afuera, Volker se había convertido en aerodeslizador y perseguía a la nave mientras esta rebotaba y giraba ante los obstáculos de hielo y nieve que encontraban en el camino.
Durante varios minutos la caída continuó entre tumbos y rebotes. Al interior Alex y Jayyyn habían logrado sujetarse a los asientos de artilleros y se abrocharon los cinturones. Finalmente la nave llegó a un pequeño montículo de nieve que hizo que saliera disparada y chocara con una gran pared de hielo. Al interior del Intrépido Alex y Jayyyn colgaban de cabeza.
- Al menos nos detuvimos y no estamos muertos. ¿Qué mas puede pasar?- Alex trató de reconfortar a su amigo, quien seguía asustado con las uñas calvadas en el asiento.
La respuesta llegó nuevamente de afuera. Toneladas de nieve se desprendieron de la montaña y enterraron al Intrépido.
- Esto es lo que pude pasar- Jayyyn se atrevió a hablar cuando la nave quedó a oscuras.
- No te preocupes, Volker logró salir. El nos ayudará.
- Así salgamos de aquí. ¿Cómo saldremos de este planeta?
- Necesitamos encontrar la fuente de la energía y las comunicaciones- Alex inclinó el cuerpo hacia delante y se cogió con fuerza del asiento utilizando el brazo derecho y ambas piernas y con la mano libre soltó el cinturón de seguridad. Lentamente soltó las piernas y se descolgó posándose en el techo, que ahora era el piso.
- ¿Que haces Alex?
- No voy a esperar colgado de cabeza a que me rescaten. Deberías hacer lo mismo. Quiero ver como está la nave
Alex caminó hasta el tablero de mando y tecleó unas instrucciones. Era difícil hacerlo pues tenía que levantar toda la cabeza y estirar la mano. Luego de unos segundos el sistema respondió. No había daño físico en la nave. Solo era imposible despegarla de cabeza.
- Al menos el Intrépido esta bien- Comentó- si logramos desenterrarlo y darle la vuelta no tendremos problemas.
- Me alegra oír es..- Jayyyn no terminó de hablar, pues se acababa de quitar el cinturón y si no fuera por que se le enredó en una pierna hubiera caído de cabeza al suelo. Alex corrió para ayudarlo a bajar.
Un ruido del exterior atrajo su atención. La puerta aún estaba abierta, pero cubierta con nieve. Una luz azul se acercaba a ellos. Era Volker quien trataba de rescatarlos.
- ¿Están todos bien?- Comentó el androide al llegar a la nave.
- Si, ayúdanos a salir.
Volker retrocedió por el túnel que había hecho y soltó un cable.
- Sujétense al cable y los sacaré- dijo desde fuera.
Jayyyn fue primero y luego Alex. Unos segundos después respiraban el gélido aire del planeta.
- Por lo menos la nave estará escondida- Comentó Alex mientras que su aliento se condensaba por el frió- Mejor me pongo el casco.
- Y yo te sigo. ¿Qué hacemos ahora?
- Vamos a investigar. Tenemos que ir diez kilómetros al suroeste.
- Entonces suban- Volker se transformó en aerodeslizador y los muchachos subieron en él.
Un rugido hizo que voltearan la cabeza.
- ¿Qué fue eso? ¿Otra avalancha?
- No creo Jay- Alex señaló hacia la derecha al otro lado de la montaña- es eso.
Un enorme gusano color plomo había salido bajo la nieve. Tenía una gran boca circular llena de enormes dientes cónicos y una docena de tentáculos se movían alrededor de su hocico.
- Sácanos de aquí Volker.
Los turbomotores del androide se encendieron y los tres amigos empezaron a alejarse rápidamente de la criatura.
- Creo que ya estamos a salvo- Comentó Alex.
- ¡Te equivocas, esa cosa nos sigue!- grito Jayyyn.
El gusano se zambullía en la nieve y salía disparado hacia ellos. Repetía la operación constantemente, un rato en la nieve y un rato en el aire.
- ¡A toda marcha!
- Entendido- Volker encendió sus motores.
- Es muy rápido- Comentó Jayyyn- ¿Por qué no le disparamos o algo?
Alex se acordó que el cinturón de su traja llevaba una pistola de plasma. La tomó y le sacó el seguro.
- Volker, pégate a ese acantilado- ordenó al androide.
El androide siguió la orden y el gusano empezó a seguirlos al pie del acantilado.
Levantando el arma y apuntando a lo alto de la pared de rocas y nieve Alex lanzó un par de tiros con la pistola. Una avalancha cayó entre ellos y el gusano. El animal trató de zambullirse entre la nieve recién caída, pero se topó con una gran roca que le cerró el paso.
- Buen tiro Alex.
- No tenía otra salida. No creo que un plasma manual haga mucho contra semejante criatura.
- Eres un gran guerrero Alex, lo llevas en la sangre- Dijo Volker mientras los llevaba al objetivo.
Avanzaron unos minutos mas hasta que un nuevo sonido, esta vez desde el cielo, volvió a llamar su atención. Sobre ellos volaba un ave con plumas blancas y celestes y un gran pico curvo y cuatro garras filudas.
- Volker a toda velocidad- ordenó Alex
El androide aceleró y se alejaron rápidamente del lugar. El ave inició una feroz persecución.
- Esa condenada ave es muy rápida- dijo Jayyyn.
- Sujétense- fritó Volker al acercarse a una pared de rocas.
Volker dio un giro de noventa grados para no chocar con la pared, pero el brusco movimiento hizo caer a Jayyyn, quien rodó sobre la superficie nevada.
- Volker regresa, perdimos a Jayyyn
El androide dio media vuelta y regresó hacia el tudio, quien seguía inconsciente en el piso.
- Salta hacia la derecha Alex
Alex hizo caso al androide y cayó sobre un montículo de nieve que aminoró su caída. Volker empezó a elevarse en ruta directa hacia el ave. Antes de chocar se volvió a convertir en androide y le dio un puñetazo en el pico al sorprendido pájaro, el cual cayó inconsciente al suelo. Volker descendió suavemente y se dirigió hacia Alex, quien ya estaba junto a Jayyyn.
- ¿Como está?
- Esta bien, un poco golpeado, pero bien.
- ¿Qué pasó?- preguntó Jayyyn al sentir el aire helado en la cara, pues Alex le había quitado el casco.
- Te caíste Jay, pero Volker nos salvó. Sigamos que ya estamos cerca.
Volvieron a montar en Volker, quien había tomado la forma de aerodeslizador y avanzaron un par de kilómetros hasta que divisaron una construcción al pie de una montaña....
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